Declaración en 
  Defensa de los 
Pueblos Indígenas 
  de la Amazonía
  
  26 abril 2019
  Emitido por: La 
  Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica (COICA), 
  representando las organizaciones indígenas de los nueve países de la 
  cuenca Amazónica; La Alianza Mesoamericana de Pueblos y Bosques (AMPB), 
  representando las organizaciones indígenas de seis países de Mesoamérica; 
  y la Alianza de los Pueblos Indígenas del Archipiélago de Indonesia 
  (AMAN), que representa a las 2,332 comunidades indígenas del país.
  Líderes indígenas 
  representando las comunidades forestales tropicales tradicionales de 
  dieciséis países están hoy en el Acampamento Terra Livre para apoyar a 
  nuestros hermanos y hermanas brasileños con la Articulación Nacional de 
  los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) y la Coordinación de las 
  Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña (COIAB), quienes se 
  encuentran en el frente de una batalla que se está peleando en todo el 
  mundo por la supervivencia de los pueblos indígenas en las naciones 
  forestales del sudeste asiático, África y toda América latina.
  El evento de Terra 
  Livre ha sido durante quince años un momento para reflexión y 
  orientación, y para reafirmar nuestro compromiso con la conservación de 
  nuestros pueblos, tradiciones y formas de vida. Cuando nos enteramos de 
  la aprobación del Ministro de Justicia del uso de las fuerzas de 
  seguridad nacional contra nosotros, sabíamos con certeza que estaríamos 
  unidos con nuestros hermanos y hermanas aquí en Brasilia.
   
   Estamos aquí para unirnos a la Relatora Especial de la ONU Victoria 
   Tauli-Corpuz en pedirle al gobierno brasileño que retire a sus 
   tropas y respete el derecho de nuestros hermanos y hermanas a 
   protestar contra las acciones que ponen en riesgo sus vidas y su 
   propia supervivencia como Pueblos Indígenas.
  Estamos aquí hoy 
  porque a donde va Brasil, nuestros países lo seguirán.
  
  Le hablamos con gratitud al pueblo de Brasil, y le queremos recordar que 
  el suyo es el primer país del mundo que consagre en su Constitución los 
  derechos de los pueblos indígenas a reclamar sus territorios 
  tradicionales. Adoptado hace apenas 31 años, representa un faro de 
  esperanza para todos nosotros.
  Muchos de los que 
  estamos aquí hoy hemos visitado a nuestros hermanos y hermanas en los 
  Estados Unidos, por lo que conocemos su historia sangrienta. Su 
  constitución hizo de Brasil un país como ningún otro. Brasil le dijo al 
  mundo que no sería ni Estados Unidos ni Canadá; que elegiría el bien 
  sobre el mal; la vida sobre el genocidio; aire y agua sobre el oro.
  Sin embargo, en todo 
  el mundo, los pueblos indígenas y nuestras tierras están bajo la presión 
  de un gran y codicioso hambre que está alimentando la destrucción de 
  nuestros bosques, nuestros ríos y sabanas. Brasil no está solo al sentir 
  el peso de la demanda de represas y carreteras masivas, y la producción 
  de los productos básicos que intensifican la destrucción, como el aceite 
  de palma, la madera, la soja, la carne de res, el petróleo y el oro, así 
  como los minerales recién descubiertos que se ocultan en Los bosques y 
  en el suelo de las tierras que manejan los pueblos indígenas de todo el 
  mundo.
   
   Las nuevas tecnologías permiten a los inversionistas, empresas y 
   gobiernos ingresar incluso a los rincones más remotos de nuestro 
   mundo, extrayendo recursos que crean una gran riqueza, pero no nos 
   benefician a nosotros y a nuestros conciudadanos. En cambio, 
   envenenan nuestros ríos y destruyen nuestros bosques y sabanas.
  Por lo tanto, 
  exigimos 
  el fin de las violaciones de nuestros derechos e invasiones de nuestras 
  tierras, ya sea en Brasil o en cualquier país de Latinoamérica, África o 
  Asia. Y exigimos a todos nuestros ciudadanos una parte de la riqueza que 
  no se cuenta en dinero, sino en aire limpio y agua limpia.
  Al igual que el resto 
  del mundo, usamos teléfonos celulares, drones y redes sociales para 
  contar nuestras historias al mundo. Y los satélites ahora permiten saber 
  qué se está cultivando, dónde y por quién.
  
  Nuestro mensaje a los consumidores en todo el mundo que compran 
  productos que se originan en los países de América Latina, África y el 
  sudeste asiático es simple: deja de comprar productos que se producen 
  con nuestra sangre y nuestras lágrimas; Que nacen de la violencia y de 
  la destrucción de nuestros bosques. Exija esto para el aceite de palma 
  en sus barras de chocolate; el bistec que comes para la cena; la madera 
  en sus gabinetes de cocina; la soja en su comida para mascotas, el 
  cobalto en sus autos eléctricos y el oro en sus anillos de matrimonio.
  Al utilizar el poder 
  de su bolsillo para obligar a los gobiernos y empresas que respeten los 
  derechos de los pueblos indígenas y protegerá al mundo del cambio 
  climático. Somos los mejores guardianes de los bosques, la única 
  solución segura, existente, asequible y aplicable a gran escala para 
  capturar el carbono que pone en peligro el planeta que todos llamamos 
  nuestro hogar.
  Entonces, ¿qué 
  tenemos que ofrecer a cambio de que se nos permita vivir en paz? Las 
  imágenes satelitales demuestran que donde los pueblos indígenas tienen 
  derechos sobre nuestros territorios, los bosques siguen en pie. Los 
  científicos han demostrado que las selvas tropicales del Amazonas 
  protegen las lluvias, no solo en América Latina, sino a nivel mundial.
  La biodiversidad que 
  todos quieren conservar existe porque la hemos cuidado. La naturaleza es 
  nuestra tienda de comestibles y nuestra farmacia, y sabemos los secretos 
  que guarda. Pero nuestro conocimiento tradicional existe solo mientras 
  permanezcamos atados a nuestras tierras y nuestra cultura. Y es un 
  derecho por el cual cada uno de nosotros está dispuesto a morir.
  Por lo tanto, hacemos un llamado al mundo para que ayude a 
  este hermoso país a mantener su lugar como líder global en el 
  reconocimiento de los derechos de sus pueblos indígenas y en la 
  protección de sus bosques. Hacer esto es proteger al planeta de los 
  pocos rapaces, que se benefician de la riqueza extraída de las tierras 
  que nosotros, los pueblos indígenas, tenemos en común para la humanidad.
  Estamos aquí hoy 
  porque a donde va Brasil, seguirán nuestros países.
  ---
  Llamado Urgente de los Pueblos Indígenas de la Amazonía.
  
  19 de mayo de 2020
  Nosotros, miembros de Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca 
   Amazónica (COICA) y representantes de las nueve organizaciones 
  integrantes:
  
   Coordinadora de las Organizaciones 
  Indígenas de la Amazonía Brasileña  (COIAB),Organización Nacional de los 
  Pueblos Indígenas de la Amaz onía Colombiana  (OPIAC), Confederación de 
  las Nacionalidades de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE),  Organización 
  Regional de Pueblos Indígenas del Amazonas [Venezuela] (ORPIA), 
   Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (AIDESEP), 
  Confederac ión de  Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Federación d 
  Organizaciones Autóctonas de Guyana  Francesa (FOAG), Asociación de 
  Pueblos Amerindios de Guyana (APA) y Organizaciones  Indígenas de 
  Surinam (OIS), ante la pandemia del COVID - 19 y otras que azotan a 
   nuestros  pueblos originarios, el 31 de marzo del presente año, de 
  manera oficial presentamos una 
   
  
  DECLARATORIA DE EMERGENCIA de la Amazonia, 
  que es el hogar de 
  511 pueblos  indígenas, miles de comunidades y 66 pueblos indígenas en 
  aislamiento voluntario,  pre ocupados por la situación crítica que 
  atraviesa nuestras comunidades y 
  pueblos en los actuales momentos, con la certeza de que 
  la falta acciones claras y especificas desde  nuestros 
  gobiernos conducirá al exterminio de los defensores de la Amazonia,
  nos  dirigimos  a ustedes para solicitar su ayuda 
  e intervención en la protección de nuestros pueblos. Desde el pasado 11 
  de marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud  – OMS calificó 
   el brote del COVID - 19 como una pandemia al haberse extendido en más 
  de 100 países del  mundo. Frente a ello, los gobiernos de los países 
  amazónicos en atención a la emergencia 1 sanitaria han 
  establecido medidas de aislamiento social obligatorio, restricción de 
  movilidad,  cierre de puertos, aeropuertos, acompañados de medidas  y 
  acciones vinculados a la salud,  alimentación, educación, economía,  entre otras. 
  Entendemos que el conjunto de estas estrategias tiene una lógica urbana 
  pero no  es culturalmente aplicable a los pueblos originarios. El 
  abandono histórico que ha sufrido la Amazonía y su población, la presión 
   permanente del  modelo extractivista sobre sus territorios y la 
  ausencia de políticas 
  específicas a favor de los pueblos indígenas, como condición estructural en nuestras 
  sociedades, nos pone en una  situación de alta vulnerabilidad. 
 Situación actual de la  Amazonia 
Las 
 organizaciones nacionales indígenas de la cuenca Amazónica desde la 
 gobernanza  indígena y derechos territoriales 2, en el ejercicio 
 de su derecho de autodeterminación
  han tomado acciones para hacer frente a esta pandemia. 
Se han 
 realizado gestiones para la  atención básica y sanitaria, comunicación y 
 prevención buscando cautelar la salud y la vida  frente al COVID - 19, han 
 generado protocolos, planes de emergencia, atención para sus  comunidades. 
 Se ha instado, a través de documentos y reuniones virtuales a que los 
  gobiernos actúen, generando también propuestas para gestiones conjuntas con 
 las  diferentes autoridades de gobierno, reflejadas en pronunciamientos y 
 exhortaciones para ser  tomados en cuenta y tener la oportunidad de 
 participar en la toma d e decisiones del Estado.
 Sin embargo, pese a ello percibimos 
 que las medidas adoptadas por los gobiernos atentan  contra los principios 
 de la no discriminación e inclusión, la formulación y aplicación de 
  políticas de salud culturalmente adecuadas, el respeto a la diversidad 
 cultural y a que las  medidas, planes y presupuestos tengan objetivos 
 específicos para el desarrollo de los  pueblos indígenas, con especial 
 atención a los adultos mayores, mujeres y la niñez indígena. 
En este 
 contexto, la COICA y sus org anizaciones han ALERTADO que durante las 
 medidas  de aislamiento decretadas se ha incrementado los problemas en los 
 territorios indígenas,  con el aumento de la deforestación, actividades 
 extractivas, amenaza, persecución,  criminalización de los dirigentes 
 y defensores indígenas, entre otros, que sumado a los casos  de COVID - 19 y 
 otras enfermedades tropicales, incrementa 
 la vulnerabilidad de las comunidades indígenas 
 y en mayor medida a los pueblos en aislamiento voluntario o en  contacto 
 inicial, por cuanto la relación con este tipo de virosis elevaría su índice 
 de mortalidad. 
 
 Actualmente, en la Amazonia, Brasil es el país con mayores casos de COVID - 19 según 
  reporte  de REPAM 3  hasta el día 17 de mayo de 2020, alcanza a 58.652 
 personas 
 contagiadas seguido por Perú con 5.538, Bolivia 3368, Colombia 2016, Ecuador 538,
 Guyana 
 Francesa 197, Guyana 117, Venezuela 19 y Suriname 10,  de los  cuales según 
 reporte de nuestras organizaciones en total hay 722 indígenas contagiados en 
 toda la cuenca Amazónica y 135 fallecidos. 
 Cabe recalcar que, respecto a pueblos indígenas, los  datos son estimados, 
 considerando que en territorio tenemos  serias limitacion tecnológicas y de 
 infraestructura comunicacional, evidenciando que los datos reales están  por 
 encima de  los indicados. 
 Con estos datos recabados y los reportes territoriales, sabemos que los servicios de 
 salud en las ciudades amazónicas y cercanas, se encuentran colapsadas y en mayor 
 medida los  centros de salud que pocas comunidades indígenas disponen, 
 carecen de médicos,  medicinas, implementos de seguridad, test de pruebas, 
 que sumado a la carencia de  alimentos y la falta de atención por parte de 
 las autoridades del Estado, agrava la salud y 
 atenta a la vida y la pervivencia de los pueblos indígenas, tal como se 
 evidencia en Brasil, Perú,  Bolivia y Ecuador , donde los casos se han ido 
 incrementado de manera alarmante, sin la  evidencia  de acciones oportunas 
 al respecto. En la Amazonía, la propagación del COVID - 19, 
 apenas empieza. En el marco de los derechos que nos asisten como pueblos 
 originarios en los instrumentos internacionales como la Declaración de 
 Derechos Humanos,  
Pacto 
 Internacional de  Derechos Económicos, Sociales y Culturales, Pacto 
 Internacional de Derechos Civiles y  Políticos, la Declaración sobre 
 Derechos de los Pueblos Indígenas de la Organización de las  Naciones Unidas 
 de 2007, y el artículo 25° del Convenio N° 169 de la 
  Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece que los Estados 
 tienen la  obligación de poner a disposición de los Pueblos Indígenas 
 servicios de salud adecuados,  considerando sus condiciones económicas, 
 geográfica s, sociales y culturales, y sus métodos  de prevención, prácticas 
 curativas y medicamentos tradicionales. 
Ante esto, 
 resulta  importante que las diferentes medidas que se implementen frente a 
 la pandemia, sean  planificadas e implementadas en cooperación con  los 
 mismos pueblos indígenas, respetando las estructuras organizativas y su gobernanza, con el objetivo 
 de garantizar que  tanto las acciones como los recursos sean destinados a 
 quienes realmente lo necesitan y  con pertinencia cultural. Por lo expuesto 
 y ante la alarmante situación de los pueblos indígenas de la Amazonia,  la 
 Coordinadora de las Organizaciones Indígenas de la Cuenca Amazónica  – COICA, 
  como organización internacional solicita:
- 
  
  Al Alto Comisionado para los Derechos Humanos y Relator Especial sobre los 
   Derechos de los Pueblos indígenas ante las Naciones Unidas , emitir informes 
  que  detallen datos y contenidos específicos por pueblos indígenas, 
  dirigidos a los  Estados, con el objetivo de que adopten medidas 
  urgentes ante esta pandemia, con  pertinencia cultural.  
- 
   
   Ante la inacción de los gobiernos, AYUDA y ASISTENCIA HUMANITARIA 
    INTERNACIONAL, con el objetivo de precautelar la salud y la vida de pueblos 
    indígenas de la Amazonia frente a la catástrofe sanitaria,  ya  que 
   si no se toman  medidas urgentes  estamos a puerta de un etnocidio.  
- 
  
Se 
  inste a los  Gobiernos a dar respuestas  y acciones  inmediatas a 
   las demandas realizadas a través de nuestras organizaciones bases de 
  COICA en el uso de sus  derechos, para la prevención y atención 
   humanitaria urgente, que se constituyen en  obligaciones innegables de 
  los estados para con nuestras comunidades indígenas 
4. A 
 sumarse y apoyar la iniciativa de recaudación a través del Fondo de 
 Emergencia  Amazónica, una iniciativa emprendida por la COICA y sus aliados, 
 con el objetivo de  asegurar que la ayuda humanitaria llegue directamente a 
 los pueblos indígenas. Además, instamos a los diversos 
  organismos internacionales que de acuerdo a sus  funciones y competencia, 
 EXHORTEN a los gobiernos de los países amazónicos.  
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
  5. Reconocer la diversidad de pueblos indígenas  en los países de la 
  cuenca  Amazónica e implementar acciones URGENTES con pertinencia 
  cultural en el ámbito  de la salud, educación, economía, seguridad 
  alimentaria y generar 
  mecanismos de diálogo y participación con los pueblos indígenas, de acuerdo 
  a sus estructuras  organizativas y gobernanza. 
  6. Reconocer la vulnerabilidad de la Población indígena, debido a la presión 
   permanente del modelo extractivista sobre nuestros territorios y la 
  exclusión  histórica  de los derechos 
  a los servicios básicos e infraestructura de salud, educación, 
   saneamiento y otros servicios 4, convirtiendo a los pueblos 
  indígenas amazónicos en  un sector extremadamente frágil y vulnerable. 
  Es preciso señalar que dicha condición se agrava en mayor medida para 
  los pueblos en aislamiento y contacto inicial,  tomando en cuenta 
  además, su vulnerabilidad inmunológica. 
  7. Reconocer la pandemia del COVID – 19 como una CATÁSTROFE 
  SANITARIA (para la vida y la salud) para los pueblos indígenas,  con el 
  objetivo de que se  designe recursos económicos para atender 
  oportunamente la pandemia. José Gregorio Díaz Mirabal Coordinador 
  General COICA Francinara Soares Marlon Vargas Coordinadora de COIAB (Brasil 
   Presidente CONFENIAE (Ecuador) Tomas Candia Lizardo Cauper Presidente CIDOB (Bolivia) Presidente 
  AIDESEP (Peru) Julio Cesar López Thomas Lemmel Benson Presidente OPIAC (COLOMBIA) Presidente 
  APA (Guyana) Sirito Aloema Jean - Philippe Chambrier Presidente OIS (Surinam) Presidente FOAG 
  (Guyana Francesa) Eligió Da Costa Presidente ORPIA (Venezuela) 
   
  4
  Organización de las 
  Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura 
  –
  FAO (2015). Pueblos
  Indígenas y políticas 
  públicas de Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el 
  Caribe. 
  http://www.fao.org/documents/card/en/c/4cd46e34- 12a2 - 43b9 - 9 a71 - 0c1f5395b5f5 
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