20 de abril de 2013

I.Recordemos el juicio por el crimen de Mariano Ferreyra como prueba de que el Poder Judicial sirve a la conservación del sistema contra los trabajadores


Por el crimen del militante Mariano Ferreyra, el Tribunal Oral Nº 21 de la Ciudad de Buenos Aires condenó a 18 años de prisión a Daniel Favale, Gabriel Sánchez y Pablo Díaz, mientras que sentenció a 15 años al histórico líder de la Unión Ferroviaria José Pedraza y a su segundo, Juan Fernández. Si bien hubo condena, el fallo no cumplió con las expectativas de distintas organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos. El Tribunal consideró que fue homicidio simple y que no se pudo probar que hubieran ido directamente a matar, desestimando de este modo el papel de la patota y sus vínculos. 

Por ANRed.

Alrededor de las 19 el Tribunal Oral Nº 21 de la Ciudad de Buenos Aires, integrado por los jueces Horacio Días, Carlos Bossi y Diego Barroetaveña, se dispuso a leer la sentencia del juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra y las heridas sufridas por Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos, cuyos fundamentos se darán a conocer el 17 de junio. Mientras, sobre Comodoro Py, gran cantidad de organizaciones políticas, sociales, estudiantiles y de derechos humanos -que habían realizado una vigilia desde la noche del jueves- seguían atentamente la lectura del fallo por pantalla gigante.

Previo al veredicto, el presidente del tribunal, Horacio Días, dio un resumen de los fundamentos del fallo. Aclaró desde un principio que el mismo no iba a ser "ejemplar", como había solicitado la querella representada por CORREPI, ya que eso, consideró, implicaría forzar la interpretación de los hechos de la causa. "En la ejemplaridad está la sentencia injusta", señaló. Y justificó la decisión del tribunal: "La querella encabezada por la doctora Verdú con la teoría del plan de tres patas, muestra pero no demuestra lo que afirma; da cuenta más de su propia visión del mundo".

Pero el Tribunal también desestimó los audios de la causa, en los cuales se registraban diálogos entre el imputado José Pedraza y el ministro de Trabajo Carlos Tomada, por un lado, y, por otro, con la viceministra de la misma cartera, Noemí Rial. La explicación de Días fue que Tomada "se lo quiso sacar de encima” a Pedraza y relativizó la frase del Ministro -"la mejor defensa es un buen ataque" – ya que, según el juez, es lo mismo que "haber dicho siempre que llovió paró". (ver Pedraza-Tomada-Rial: las voces de la infamia).Leer

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