Cecilio Manuel Salguero, en “El Plan Cóndor. Origen, desarrollo y consecuencias (1973/1983)”, nos explica:
(…)De esta manera cuando las FFAA de Brasil en
1964 toman el poder y desalojan al gobierno democrático de Joao Goulart,
ponen en marcha la “Doctrina
de Seguridad Nacional” (D.S.N.) como estrategia central en Sudamérica para
implantar el modelo neoliberal. Esta doctrina dinamizó a los sectores
más conservadores y de ideología fascista que a través de los golpes
militares anularon las democracias y fueron destruyendo las economías
nacionales, las conquistas sociales y la calidad de vida de sus
habitantes.
En la
V Conferencia de Jefes de Estado Mayor de los Ejércitos Americanos
(CEA), llevada a cabo en agosto de 1964 en West Point, las FF.AA.
argentinas, adhieren a la
“Doctrina de Seguridad Nacional” impulsada por el
Departamento de Estado de EE.UU. desde 1961, apuntando a los “enemigos
internos” y no al carácter extra continental de la amenaza (como sostenía la doctrina Monroe :
“América para los americanos”).
El jefe
de los militares “azules” y miembro del Opus Dei Juan Carlos Onganía
sostenía, subordinándose a los norteamericanos, que las FFAA debían
defender la seguridad interna (“Fronteras Ideológicas”) convirtiéndose a
la vez en agentes de la modernización económica y social (imponiendo el
neoliberalismo) y destruyendo la obra de desarrollo realizada por el
justicialismo en la década 1945-1955.
En 1964
se publicó el Manual de la
Comisión Especial de Reestructuración del Ejército
Argentino (R-C-2-1). Allí se vierten las bases doctrinarias, que dan
origen a la reglamentación del accionar de las tropas que combatirían a la
“subversión” y se delimitó el concepto de “guerra interna”. Subversivos
se consideraba, a las personas que defendían proyectos políticos
justicialistas, socialistas, marxistas y comunistas en cualquiera de sus
tendencias. Este militar fue asistido ideológicamente por los generales
Osiris Guillermo Villegas -especializado en guerra contrainsurgente en
Francia- y Julio Alsogaray, hermano del ex ministro de economía Álvaro y
como él neoliberal partidario de la doctrina económica de la Escuela de
Chicago (dirigida por el premio nobel Dr. Milton Friedman). Pero para
profundizar los orígenes de esta ideología hegemónica, es necesario
prestar atención a lo que dice el escritor francés Denis Boneau(…)
EL GOLPE FRANQUISTA de la
denominada “REVOLUCION ARGENTINA”
A
mediados de 1965 el militar Juan Carlos Onganía, disconforme con el presidente
Dr. Arturo Humberto Illía, porque no envió tropas a Santo Domingo apoyando
la invasión norteamericana que destituyó al gobierno del presidente Juan
Bosch, pidió su pase a retiro y se puso en la tarea de preparar un golpe
de estado. Se sumaron Álvaro Alsogaray, Mario Amadeo, Nicanor Costa
Méndez, José Alonso, Augusto Timoteo Vandor, Pascual Pistarini, Alejandro Agustín
Lanusse, Roberto M. Levingston, Luis Prémoli, Eduardo Señorans, Francisco
Imaz, Enrique Martínez Paz, Arturo Frondizi, Mariano Grondona, Bernardo
Neustadt, Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Antonio Caggiano, Ricardo
Balbín, Bernardo Houssay, Jorge Salimei, José María Dagnino Pastore,
Carlos J. Rosas, Isaac Rojas, Pedro Eugenio Aramburu, Gregorio Pérez
Companc, Saturnino Montero Ruiz, Guillermo Patricio Kelly, Francisco
Manrique, Arturo Mor Roig, Jorge Esteban Cáceres Monié, Oscar Alende, Aldo
Ferrer, José Enrique Miguens, Antonio Caggiano, Raúl Francisco Primatesta,
Jorge Rafael Videla, los dos Luciano
Benjamín Menéndez (tío y sobrino), Mario Benjamín Menéndez, Adalbert
Krieger Vasena, José Alfredo Martínez de Hoz, Emilio Eduardo Massera,
Constancio C. Vigil, Américo Ghioldi, Rogelio Frigerio, por nombrar
algunos. Los diarios Clarín, La Nación, La Prensa y La Razón; las revistas
Primera Plana, Confirmado, Siete Días, Gente y la editorial Abril ,
se sumaron a la campaña pro-golpe, junto a los principales canales de
televisión y estaciones de radio. También ACIEL (Acción Coordinadora
de las Instituciones Empresarias Libres), la Sociedad Rural y la Unión Industrial ,
ADELA (Atlantíc Community Group for the Development of Latin America)
dirigido por Adalbert Krieger Vasena hombre de confianza del FMI. La Unión
de Entidades Liberales Argentina, la Confederación
Universitaria Argentina Liberal, Acción Liberal
Argentina, la
Confederación Interamericana de Defensa del Continente,
el Ateneo de Estudios Sociales-Cristianos de Ciencias Económicas, La
asociación de Egresados de Medicina, la Federación de Entidades Democráticas de la
Argentina, y otras organizaciones.
En la
Argentina se vivía un sistema democrático limitado, donde importantes
partidos políticos estaban proscriptos y gobernaba el médico cordobés,
Arturo Umberto Illia, del Partido Radical. El movimiento justicialista
presionaba por el retorno de su líder, exiliado en España, que la
dictadura brasileña impidió en 1964. En este contexto las FFAA de los
países sudamericanos sistemáticamente fueron alineándose con la DSN,
adoptando diferentes perfiles: derrocando a los gobiernos democráticos en
los casos de Bolivia y Argentina, mientras en Chile y Uruguay arrinconaban
a las instituciones democráticas y en Paraguay se profundizaba la tiranía del
Gral. Alfredo Stroessner impuesta desde 1954. A través de
ellos, se instalaban los planes económicos neoliberales dirigidos por el
FMI y el BM, aumentando la pobreza, la dependencia y el subdesarrollo.
El
28 de junio de 1966,
luego de diversos planteos contra el presidente Illia, las FFAA dan el
golpe de estado que impone al dictador, Juan Carlos Onganía. Se
suprimen la
Constitución Nacional y los DD.HH., se prohíbe la actividad
política y sindical implantando el terrorismo de estado, en su primera
versión. La nueva dictadura, contaba con el apoyo del “vandorismo”, el “desarrollismo”
y el “fundamentalismo católico” del Opus Dei, hegemónico entre los
Obispos, junto a los sectores terratenientes aliados a las
multinacionales, todos partidarios del “neoliberalismo” dominante en la política
imperialista. Desde los medios
de comunicación se destacó el periodista Jacobo Timerman que a través de
los semanarios Primera Plana (1962) y Confirmado (1965) orquestó la
propaganda del partido golpista. Entre sus más distinguidos propagandistas
estaba el Dr. Mariano Grondona “comando civil” de 1955, amigo de Martínez
de Hoz, periodista destacado del diario de la oligarquía “La Nación” y
profesor de las universidades Católica Argentina (UCA) y El Salvador. Junto
a él se alinearon, Mariano Montemayor, Victorio Dalle Nogare, Ramiro de
Casasbellas, Tomas Eloy Martínez, Rodolfo Martínez, Álvaro Alsogaray,
Bernardo Neustadt y el comodoro® Juan José Güiraldes. Mientras, el
presidente demócrata Lyndon B. Johnson (sucesor del asesinado J.F.
Kennedy) desde Washington lamentaba el golpe militar, el dictador,
prometía combatir la “infiltración ideológica, la subversión y el caos”.
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