Comentarios a un
artículo de Clara Ramas
Sobre patrias
democráticas y
otros peligrosos oxímoron
otros peligrosos oxímoron
18 de septiembre de 2018
Por Juan Domingo Sánchez Estop
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El artículo de Clara Ramas que comentamos aquí se titula Ocho claves para el patriotismo
democrático que viene. Este artículo se integra dentro del
esfuerzo de la dirección de grupos políticos populistas como Podemos por dar
nueva legitimidad y lustre al término “patria”. Para ello se ha venido
proponiendo que ese término adquiera, además de la tonalidad afectiva que ya
añade a la idea de nación, contenidos progresistas, sociales y emancipatorios
siguiendo el ejemplo de los populismos de izquierda de América Latina. El
problema que se plantea con este término en España es triple: 1) por un lado, a
diferencia de los países de América Latina, España no es un país ex-colonial
sino un antiguo imperio, por lo cual la apelación a la patria tiene más una
tonalidad de dominación que de emancipación; 2) a diferencia de Francia, que
fundó con la Revolución una nueva nación teóricamente igualitaria, democrática
y unitaria sobre los restos de los “países” en los que reinaba la monarquía
absoluta, en España no triunfó revolución alguna, sino una de las más
sanguinarias contrarrevoluciones, la dirigida por el general Franco, por lo
cual las apelaciones a la patria son indisociables del Estado y de los lemas de
sus aparatos represivos como la Guardia Civil , la Legión u otros cuerpos e
institutos armados; 3) por último, el término patria es de difícil manejo en un
contexto como el español en el que la pluralidad de nacionalidades y lenguas
hace imposible una identificación sentimental universal y exclusiva como la que
reclama para sí el significante patria. A pesar de las señaladas dificultades,
no duda la autora en volver a proponer este significante a la izquierda
española como elemento de aglutinación afectiva de un bloque hegemónico. Lo
hace siendo consciente de todo lo anterior, aceptando por consiguiente la carga
semántica y las asociaciones que el término ha adquirido en la reciente
historia española. Ante un ascenso de los populismos de derechas que banalizan
hoy el fascismo y su discurso, parece que según Clara Ramas, va siendo hora de
que la izquierda recupere al menos en parte ese lenguaje para poder adquirir
una posición hegemónica.
Y la autora
lo hace mediante un texto sorprendente, que rompe las barreras antes existentes
en la izquierda y realiza un extraordinario ejercicio de reapropiación de la
retórica falangista para recuperar y resignificar el término “patria” como
patria democrática, feminista, ecologista y centrada en los cuidados. Esta
patria busca contraponerse al caos generado por el neoliberalismo, que es visto
por la autora como fuente de desorden y no como un modo de regulación de las
economías y sociedades capitalistas en el que vivimos desde hace más de cuatro
décadas. Frente al caos y la inseguridad provocados por la crisis, que no se
distingue del propio régimen de regulación neoliberal, es necesario recrear
“comunidad”; la autora percibe en este empeño una cierta identidad entre
sectores políticos abiertamente xenófobos y racistas y movimientos populares de
resistencia a los efectos sociales del neoliberalismo. Resume Clara Ramas:
“Construcciones políticas recientes de signo muy diverso tienen algo en común:
frente a ese bloque neoliberal, tratan de refundar el lazo social y
(re)construir un pueblo. Redefinir, pues, un sentido de patria”.Esta comunidad (Gemeinschaft) era, para la sociología alemana de principios del XX y en concreto
Por otro lado, la autora hace gala de un idealismo radical en su método, coincidiendo en ello con otros escritores políticos españoles actuales. Este método abandona sistemáticamente toda perspectiva que tenga en cuenta la base material (al menos en este artículo, ya veremos en los siguientes) y se limita a una crítica moralizante de
A ello prefiere la autora un auténtico planteamiento hobbesiano en variante progre, en el cual la respuesta al caos y la inseguridad no es la organización de las resistencias sociales partiendo de la diversidad realmente existente, sino la creación de una auténtica palabra de mando, "patria", por la que un mando político enérgico enderece a cada uno de los países hacia su destino nacional, haciéndoles recuperar su identidad, más allá del “caos” y de la lucha de clases realmente existente. Se trata de regresar a una supuesta soberanía de los Estados como única base posible de la democracia, en un tiempo en el que esa soberanía solo existe en su aspecto represivo y ha perdido toda posibilidad efectiva de intervención sobre una base material que ya no está sometida al dominio territorial de ningún Estado.
Althusser hablaba con ironía de cierto marxismo que ve en la lucha de clases un enfrentamiento entre dos grupos humanos perfectamente identificados, equipados y hasta uniformados, como si fuera un partido de rugby o de fútbol. Esta ilusión se basa en el prejuicio sociológico que hace preceder las clases a su lucha, cuando las clases solo son el resultado de unas relaciones sociales concretas basadas en la expropiación y
Podrá decirse que se trata sólo de ideas, pero
esas ideas existen socialmente bajo la forma de palabras con una historia.
Puede resultar ingenuo el idealismo de Bernabé, para quien el 11 de septiembre
fue un choque de ideas y la historia reciente una lucha de ideas en la que
destaca la oposición entre la idea de la diversidad y la, no menos idea, de la
lucha de clases (pues tampoco este autor parece preocuparse mínimamente por lo
que Marx llamaba "la base material"), pero Clara Ramos da un paso más
y nos introduce deliberadamente en gigantomaquias de ideas que serían hoy
ridículas si su cercanía al discurso abiertamente fascista no espantara.
Juan Domingo Sánchez Estop es escritor y
filósofo independiente. Colabora con el Centre de philosophie de la ULB en
Bruselas. Traductor de la correspondencia de Spinoza al español (Hiperión,
1986) y autor de numerosas publicaciones sobre Spinoza, Althusser y el
materialismo. Es miembro del consejo de redacción de las revistas Décalages y
Demarcaciones. Autor de La dominación liberal-Ensayo sobre el liberalismo como
dispositivo de poder (Ciempozuelos, Tierradenadie, 2013, La Habana, Ciencias
Sociales, 2015). Ex-miembro del círculo Podemos-Bélgica.
Fuente: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=246639
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