11/01/2013 :: ARGENTINA
El modelo productivo argentino y sus víctimas.
Nuevas muertes en la comunidad qom
Es preciso desentrañar cuál es el fondo de este
etnicidio que no sólo tiene que ver con la falta de políticas públicas. Por
detrás hay un modelo de producción extractivista
El viernes pasado desapareció Imer
Ibericio Flores de 12 años de la comunidad Qompi Naqona ’a
de Villa Bermejito (El Impenetrable, Chaco) en Argentina . Fue encontrado
muerto la mañana del sábado cerca de la playa. Golpeado ,
con el rostro desfigurado, su tatuaje símbolo de la etnia qom, único elemento
para que sus familiares pudieran reconocerlo, intentó ser removido. Hasta ahora
un solo sospechoso, Nino Franco, un criollo del paraje El Colchón, quien ya
protagonizó varios episodios de violencia con otros miembros de la comunidad.
El racismo es sistemático y la
complicidad del gobierno argentino y la policía evidente. Son recurrentes en la
zona los asesinatos a miembros de la comunidad. Medrano
(mayo de 2011) fue asesinado casi en el mismo lugar, apuñalado por tres
criollos, a pocos meses del asesinato de Alberto Galván, otro miembro de la
comunidad cuyo cuerpo fue mutilado y arrojado al río.
Al momento de escribir estas líneas
comenzó a correr la noticia de otro asesinato, esta vez en la provincia de
Formosa. Daniel Asijak de 16 años fue encontrado al costado de la ruta con una
fractura de cráneo producto de un fierro. Se trata del sobrino de Félix Díaz,
el qarashé de la comunidad qom Potae Napocna Navogoh, referente de la lucha por
la posesión de las tierras ancestrales. Daniel circulaba con su moto por la
ruta antes de aparecer tirado, los médicos aseguran que padeció una golpiza.
Celestina Jara y su nieta Natalia, de la misma comunidad murieron hace un mes
luego de ser atropelladas por el gendarme Walter Cardozo quien se acercó tras
el accidente a patear en el estómago a Ricardo Coyipe, compañero de Celestina y
conductor de la moto en la que fueron atropellados.
Avanza con sangre la frontera
Es preciso desentrañar cuál es el fondo
de este etnicidio que no sólo tiene que ver con la falta de políticas públicas,
y la imposibilidad de acceso, de estos sectores marginados, olvidados,
proscriptos, a derechos básicos como alimentación, vivienda y salud (más de
once qom murieron durante el 2007 por desnutrición y enfermedades prevenibles).
Por detrás hay un modelo de producción extractivista, saqueador y depredador
que pretende arrasar con los bienes comunes y con todo lo que se interponga en
su camino.
En los últimos 10 años la frontera agrícola
en Argentina creció un 60% avanzando por sobre bosques, selvas y economías
familiares. Se trata de un modelo basado en los agronegocios, es decir una
agricultura industrial que se desarrolla a partir de un paquete tecnológico:
semillas OGM (Organismos Genéticamente Modificados) y fumigaciones con
agrotóxicos. Empresas transnacionales como Monsanto, tienen vía libre en el
país para incidir de manera directa en la producción, determinando qué
producir, de qué modo y para qué/quiénes. La soja ha adquirido un notable
desarrollo y su monocultivo se ha extendido no sólo en la región pampeana, sino
en zonas antes poco aptas para el cultivo, como las provincias de Chaco,
Formosa, Tucumán, Santiago del Estero, Misiones y Salta.
La frontera
agrícola avanza y a su paso resuenan los muertos en manos de este modelo.
Miguel Galván (10 de octubre), militante del MOCASE-VC, fue asesinado en nombre
de un empresario que intentaba acaparar sus tierras en Santiago del Estero, y
así sembrar el terror entre los campesinos e indígenas que luchan contra los
desalojos. La misma suerte corrió Cristian Ferreyra (16 de noviembre de 2011),
miembro del MOCASE-VC cuando fue baleado tras resistir el desalojo del campo
donde vivió toda su vida, en Santiago del Estero. Roberto López (23 de
noviembre de 2010), de la comunidad qom, fue asesinado durante un corte de ruta
en Formosa en reclamo de la devolución de sus tierras. La campesina Sandra Juárez
(13 de marzo del 2010), murió de un paro cardíaco frente a la topadora que
pretendía arrasar con su vivienda en Santiago del Estero. Javier Chocobar (12
de octubre de 2009) diaguita, fue asesinado por ex-policías y un empresario que
buscaban apropiarse de sus tierras en Tucumán.
Plan estratégico
agroalimentario y las leyes de la entrega
Desde el Ministerio de Agricultura se
anunció el PEA 2020 (Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial
Participativo y Federal 2016/2020), a partir del cual se pretende convertir a
la Argentina en “un líder agroalimentario mundial”, aumentando la producción de
granos en un 58%, esto implica ampliar la superficie sembrada en un 27% (el
equivalente a 42 millones de hectáreas). Mientras tanto hace más de un año que
espera a ser tratado en el Congreso el proyecto de ley que frena los desalojos
(durante 5 años) y reconoce las tierras que habitan desde hace años indígenas y
campesinos. “Para que en Buenos Aires se hable de tierras tiene que morir
alguien. Antes fue Cristian (Ferreyra), ahora Miguel (Galván), pero pasa el
velorio y no se habla más de tierras. Son disputas que se dan en el campo, no
se ve de la General Paz
para adentro. Y porque en lugares decisivos, nacional y provincial, no hay
interés ni voluntad política de encontrar soluciones. Sólo hay interés
económico y político de extracción de recursos naturales” afirma José Luis
Castillo, campesino de la organización Obreros del Surco del norte de Santa
Fe durante la
Asamblea Campesina e Indígena del Norte Argentino reunida a
fines de diciembre.
La Ley de Semillas (o Ley Monsanto) por
otro lado, deambula para ser tratada prontamente en el Congreso. Una ley que
pone en jaque la soberanía alimentaria y un derecho histórico de los pueblos,
al limitar el uso propio de las semillas (es decir, las semillas de la cosecha)
y otorgar nuevos privilegios a las transnacionales con el argumento de respetar
la “propiedad intelectual”, se trata del cobro de regalías para quienes
desarrollan las semillas OGM, entregando el control de las semillas a las
empresas.
No es casual
que la lista de muertos en manos de este modelo de producción se agrande, no es
casual que ellos sean indígenas y campesinos. Los asesinos son empresarios,
comerciantes o sicarios de la zona, pero son ayudados por la policía, son
respaldados por un poder judicial, por gobiernos provinciales y nacional que
eligen callar y eligen gobernar para los de siempre, los poderosos, para las
multinacionales y sus socios de turno. Mientras tanto el pueblo qom pide a
gritos justicia y espera una respuesta por los asesinatos de su gente.
Fuente: https://www.lahaine.org/mundo.php/el-modelo-productivo-argentino-y-sus-vic
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